Sin sentido ninguno hablaba como si recitase una canción. Se sabía la melodía, el tempo, era conocida y la había repetido mil veces.Curiosamente los que le escuchaban creían que era un discurso nuevo y apasionante.
Es lo que tiene hablar de los lios del amor, a todo el mundo le parecen nuevos y diferentes, no se dan cuenta que siempre es lo mismo, que por muchas aventuras que tengas, al final todo es lo mismo, uno quiere y el otro se deja llevar hasta que se cansa.
Siempre me ha gustado este cuadro. Lo que simboliza. Ese hombre que se esfuma, que es etéreo como un sueño.
ResponderEliminarSi, toda historia amorosa es la misma. Y nos repetimos y repetimos y volvemos a arrepentirnos antes de volver a repetir.
Besoss