Estaba muy fria, no, helada, los pies acariciando el limo sobre las piedras del fondo. Tomó aire y valor para sumergirse....uhhhhhhh......cada poro cubierto por una partícula de agua, la nuca liberada de su habitual presión.
Le apeteció hacer una locura y se quitó el bañador. Se reía tontamente, braceaba, flotaba sin pudor....pequeños grandes momentos en la vida....inolvidables en su inocencia.
La capacidad del agua para llevarnos a nuestros orígenes. Para descargar tensiones y darnos esa gran bocanada diaria de vida extra. El agua...Una de las formas más autenticas de encontrar nuestro yo. . . .seguramente.
ResponderEliminarQuien no se ha bañado sin ropa en el mar, desconoce uno de los placeres más bellos y maravillosos que nos da la vida.
ResponderEliminarBesos con poca ropa!!
exactamente, volver a los orígenes, cuando la vida era junto a la orilla del agua-madre...tambien para ti besos desnudos!
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