1/23/2011

cosidos y remiendos


Y cuando la herida sana, para asegurar la pronta curación, lo mejor es encargar a una buena costurera la factura del remiendo.
Hace tanto bien esta labor femenina, primorosa, calma, puntada a puntada de cariño y consuelo....
La sonrisa vuelve y tambien la confianza en los seguros y calentitos dedos de una amiga.
Bajo el peso de la noche dejará que leamos en su alma como en un libro, mientras que su voz parpadea rendida al sueño.

3 comentarios:

  1. Me gustó cuando lo vi por primera vez en el maletero de tu coche.....y ahora me sigue gustando

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  2. Excelente texto. Hermosa pintura. Ha saltado una lágrima al respirar.

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  3. Qué sería de nosotras sin las amigas... Sin esos remiendos que necesitamos ni esas miradas.

    Me encanta este cuadro. Tiene mucho de magia, de sueño, de fantasía y de luz.

    Besos con hilos magentas.

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