1/05/2011

contacto sexual

Al besarse estaba cómoda, era suave, casi leve, pero poco apasionado, más bien era un ejercicio practicado mucho tiempo, y del que se adquiere una gran destreza. Era un derroche de técnica, pero la frialdad del sentimiento vacío invadía la oquedad de su boca y helaba su saliva dejándole acorchados los labios.
Se quedaba como si le hubiesen arrancado de repente la ropa y el viento sorprendiera su piel.
Ese mismo viento que un día afortunadamente, le arrastró y se lo llevó volando de su vida, quizás al amainar lo depositase sobre los labios de otra.

3 comentarios:

  1. Los besos que se lleva el viento no merecen la pena ser recordados. Sólo esos que siguen erizando nuestra piel son los que merecen un hueco en el corazón.

    Besos de los del corazón.

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  2. pero tambien dejan huella.Esos rastros embellecen nuestro corazón como las arrugas a los viejos.Son marcas de vida.Un beso perenne pa ti

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  3. Momentos..contados con una sola mano quizás. No renegables. Los tuvimos. Amamos.

    Los vamos a guardar vale.? Tiraremos de ellos tantas veces como sea necesario. Fueron.Existieron.Y nos seguirán sujetando a la Vida y al Amor.

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