3/09/2012
al margen
al margen de lo que pueda ocurrir, trazamos lineas de conducta inauditas.Nadie es capaz de predecir cómo va a actuar si se repiten los estimulos que aprisionaron su corazón en el pasado. Lentamente se despereza, junto al brote primaveral, la llamada del abrazo, se enrosca, teje camisas de saliva, aroma la ropa blanca y lava el cristalino.Si aceptáramos que somos tan parte de la naturaleza como las flores del almendro, estallando sin sentido, reventando la orografia de la piel de la tierra, en un éxtasis de belleza que todavia, despues de tantas miradas,de tantas florecidas, volcanes, amaneceres, piedras singulares, aun, por más que pintemos, escribamos, es más cegador el destilado de forma y color de una flor en una rama. Aun el poder de sublimar lo tiene la Tierra.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Fantásticas observaciones. Me has bañado la mañana de belleza escrita. Gracias.
ResponderEliminarYo me declaro voyeur de la Tierra y me dejo arrasar por la excitación de tanta belleza.Literalmente, me doblo de admiración y de gozo.
ResponderEliminarSomos animales cada vez más irracionales.
ResponderEliminarMe gustan tus letras. Encierran mucha profundidad...
Como dice la letra de una canción, ojalá aprendiésemos a amar como los animales.
pues eso, que nos dejemos llevar por el explendor que es seguramente el camino más sabio!
ResponderEliminar